Cuando vamos conduciendo, y vemos a nuestro alrededor líneas amarillas, dobles líneas amarillas, letreros de giros prohibidos, límites de velocidad y vías de un solo sentido, además de luces rojas y amarillas en los semáforos, tenemos que comprender que estas señales de tránsito tienen un propósito; que no es otro que el de proteger nuestras vidas, las de otros conductores, y las de los peatones.
�Por qué existen límites de velocidad en las carreteras? Porque está científicamente comprobado que más allá de los 100 kilómetros por hora, se multiplican las posibilidades de accidentes como choques imprevistos, y debido a que es más probable perder el control del vehículo. En lugares poblados, los límites de velocidad se reducen porque también hay más peatones, y los accidentes en estas zonas pueden tener consecuencias más graves (mayor cantidad de heridos). Si nos salimos de la calle a alta velocidad, también podemos ir a dar a una casa ajena.
�Por qué tenemos que poner las luces direccionales antes de dar vuelta? Para prevenir a otros conductores a nuestro alrededor de mantener su distancia.
�Por qué existen las líneas amarillas entre carriles? Estas son zonas de la carretera en que rebasar otros vehículos es peligroso. En cualquier lugar de la carretera donde haya una curva pronunciada, o una loma donde no puede verse quién viene de frente, debe existir una línea amarilla. Y pasarse a otro auto en estas circunstancias, es como jugar a la ruleta rusa.
Conducir bajo las reglas no nos garantiza que nunca tengamos un accidente, pero sí mejora nuestras posibilidades de llegar a salvo a nuestro destino, por muy tarde que lleguemos; porque a diferencia de lo que muchos podrían creer, una boleta de tránsito es el precio más barato que podemos pagar por desatender las señales de tránsito.