El jean ha sido quizás la prenda que más se adapta a los cambios, pero ahora va mucho más allá.
Se trata del nuevo modelo ultra bajo, que podrá tener oponentes, pero que resultará también sexy: deja ver la cintura y gran parte de las caderas. Además, viene con la ropa interior, protagonista número uno.
Cuesta unos cien dólares, y aunque en algunos países se prohíbe exhibir calzoncillos o bombachas por fuera de los pantalones, a la diseñadora Sandra Tanimura, no le importó e incluso fue más lejos y se dio el gusto de exaltar la tanga.
La compañía tiene base en Brasil, uno de los países más liberales para la vestimenta, donde suele haber mayoría de morenas de curvas peligrosas.