Tras descubrirse que los orgasmos estimulan al feto y que hacer el amor durante la fase final de la gestación ayuda a tener un parto más fácil, el sexo prenatal ya no es ningún tabú.
Con el cuerpo ya habituado y cargado de hormonas, la embarazada suele multiplicar su libido por siglos, el sexo durante el embarazo fue algo innombrable.
En un estudio realizado en colaboración con la revista norteamericana Gynecology and Obstetrics, el ginecólogo Tan Peng Chiang, de la Universidad de Malasia, llegó a la conclusión de que mantener relaciones sexuales, sobre todo durante el último mes de embarazo, permite a la futura mamá tener un parto más fácil y espontáneo, porque los músculos uterinos se relajan.