Kevin Garnett ya puede vanagloriarse de tener en sus manos el premio individual más anhelado en la NBA.
El alero de los Timberwolves de Minnesota ganó ayer, lunes, por primera vez en su carrera el galardón al jugador más valioso de la liga, superando por amplio margen a Tim Duncan y Jermaine O'Neal.
Duncan había sido el ganador las dos últimas temporadas.