El dinero que debían cobrar, como parte de la planilla de los trabajadores que laboran en la remodelación del estadio Rommel Fernández, se lo llevaron unos desconocidos, que según los obreros, son "gatos de casa".
Los amigos de lo ajeno se llevaron 8,950 dólares e hirieron al señor Carlos Martínez, el cual era el encargado de llevar la plata de la planilla.
Al parecer Martínez, de 39 años, llegó en un vehículo con el dinero, pero los encargados de abrir y cerrar portones al parecer no lo reconocieron.
Cuando Martínez salió para identificarse, se escucharon las detonaciones y una de las balas impacto en su muslo derecho, mientras que la otra lo rozó en el muslo izquierdo. De allí fue llevado a la policlínica J.J Vallarino.