Como cualquier padre, usted quiere que su hijo crezca y llegue a ser un adulto feliz y saludable. Ud. quiere que su hijo sea capaz de cuidarse a sí mismo cuando haya llegado a la edad adulta. Usted espera que su hijo tenga amigos y un buen trabajo. Usted seguramente también espera que algún día su hijo comience su propia familia.
Los hijos tienen que aprender muchas cosas diferentes antes de que puedan lograr todo esto. Ellos necesitan aprender cómo: Ser responsable, llevarse bien con las demás personas, ahorrar dinero y muchas cosas más.
Adquirir estas habilidades es parte del proceso necesario para llegar a ser independiente. Y llegar a ser independiente es parte del crecimiento y maduración de toda persona.
Recuerde: Los hijos no se vuelven independientes de un día para otro. Es algo que se adquiere con la práctica. Pero esa práctica tienen que hacerla ellos, no usted.
No podemos tomar todas las decisiones por ellos el 100% del tiempo, porque estamos haciéndoles un daño enorme. Incluso, si se trata de un niño de edad preescolar, hay que dejarlo soltarse de vez en cuando y dejar que tome decisiones, que se equivoque y que aprenda de sus errores.
Deje que su hijo tome decisiones simples porque él puede decidir cosas como: �Si prefiere comer en McDonalds o en Burger King? �Si quiere ponerse el suéter azul o la chaqueta roja? Darle la oportunidad a su hijo de que tome decisiones le demuestra a él que sus opiniones son importantes. Esto también le dará a su hijo la sensación de control sobre algunas de sus propias cosas.
Si aprendemos a dar más independencia a nuestros hijos, sin caer en libertades extremas, estaríamos sembrando hombres con decisiones firmes en el futuro.
Este consejo lo damos porque muchas personas adolescentes y en edad adulta a veces tienen problemas de adaptación al medio ambiente. A veces parece que aún fueran niños de teta.
Carecen de conocimientos básicos y pareciera que anduvieran "perdidos", cuando están solos. En casos extremos, son incapaces incluso de tomar un taxi, por miedo a movilizarse fuera el entorno sobreprotector del padre o la madre. Mientras más alejados están de ellos, más aterrador les parece el mundo.
Casos como estos pueden ser causa de los padres sobreprotectores y controladores.
En este mundo necesitamos personas autosuficientes, valientes y "echadas pa' lante", no bebés malcriados en el cuerpo de hombres y mujeres adultos.
