Acababa de adquirir un celular. Solo una persona sabía ese número. Así que me extrañé cuando sonó el aparato.
"Habla el señor Ortiz", preguntó una voz seria.
En medio de mi sorpresa dije que sí. Entonces me informaron que si no pagaba mi deuda con tal banco, me iban a demandar legalmente.
Rápidamente pensé en mis deudas y allí no aparecía ese banco. Dije que "yo no tengo deudas en ese banco".
Molesta la voz indicó que era una abogada, y mencionó nombres y apellidos del deudor.
�No era mi nombre, sino de otro Ortiz!.
Horas después volvió a sonar el celular. Era de otro banco reclamando el pago de una deuda.
Algo molesto dije que había conseguido el celular hace poco, y que el deudor era el dueño anterior.
Y aunque usted no lo crea, hubo una tercera llamada en el mismo sentido. Por lo visto el dueño anterior del aparato era un mala paga y le debía a las "once mil vírgenes", como dicen en el Barrio Chino.
Durante días, las llamadas se repitieron, a pesar de que les decía que no era esa persona.
Finalmente, la empresa me tuvo que cambiar el número y me dio otro nunca usado.
Me enteré de que esta situación ha ocurrido con varias personas. Incluso una funcionaria de la empresa, al año de tener su teléfono seguía recibiendo mensajes dirigidos al dueño anterior.
Este lamentable incidente me hizo meditar. Comprendí que en nuestras vidas hay muchas cosas que se reciclan y que nos causan tanto problemas.
Cuando niño la ropa del mayor era "heredada" por el hermano más chico, aunque no le gustara.
Se recibían cosas materiales como papel, agua, muebles, automóviles, electrodomésticos, etc. Es más, se dice que el mundo del mañana tendrá muchos artículos "de segunda y tercera mano".
Pero pensándolo bien, también se reciclan seres humanos. Algunos consideran que esas personas (hombres y mujeres reciclados) son mejores que "sin estrenar".
Lo malo es que por lo general tendrán algunas mañas antiguas que pueden no gustarle a más de uno.
Y ese reciclaje de seres humanos llega hasta la política. No es de extrañar que un político estuvo en estas elecciones con tal partido y en la próxima con otro que puede ser el contrario.
Sin ninguna pena buscará votos sin pensar en su pasado. Son cosas de reciclaje...
