La comodidad puede afectar la vida normal de los hombres. Debido al uso largo y continuado de asientos de automóvil con calefacción puede limitar y reducir seriamente la capacidad de procrear en los hombres, según el urólogo, Herbert Sperling.
El calor que despiden esos asientos tiene una influencia negativa en la producción de esperma, dijo Sperling.
"Pienso que la calefacción de asiento conlleva más peligro que los pantalones estrechos y ajustados", subrayó el experto, quien comentó que el uso prolongado de ese dispositivo no solo reduce la cantidad de esperma, sino que vuelve más lentos a los espermatozoides y multiplica sus malformaciones.
Agregó que, mientras la temperatura media del escroto es de unos 35 grados, la calefacción de asiento la incrementa hasta los 38 grados centígrados.
Por ello, el urólogo destacó que el alcance del daño está directamente relacionado con el uso prolongado de la calefacción de asiento que llevan muchos automóviles y aconseja que quienes dispongan de ese mecanismo lo apaguen en cuanto entren en calor.