Se sabe que el ejercicio tiene muchos beneficios para la salud. Y también se ha dicho que las vitaminas antioxidantes pueden tener un efecto positivo para el organismo.
Pero la combinación de ambos podría no ser tan provechosa, según revela una nueva investigación.
Científicos en Alemania y Estados Unidos afirman que el ejercicio podría contribuir a incrementar la sensibilidad del organismo a la producción de compuestos perjudiciales como los llamados "radicales libres".
Estos son compuestos que causan daño celular, o estrés oxidativo, y se cree que son responsables de acelerar el proceso de envejecimiento.
El ejercicio, explican los investigadores, aumenta los niveles de compuestos dañinos porque incrementa el metabolismo y el uso de oxígeno, que en exceso puede ser perjudicial y conducir a daño celular.
Pero también son compuestos que, con el ejercicio, el organismo utiliza para prevenir este mismo daño.
Y los investigadores descubrieron que consumir suplementos antioxidantes, como vitamina C y E, podría deshacer ese efecto positivo.