El poder es para usarlo y así lo tiene claro la alta dirigencia del PRD. La inusual frecuencia con la que se viene reuniendo el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) desde el jueves de la semana no es un hecho al azar, sino parte de un proyecto de renovación de la dirigencia del colectivo que podría definirse en un Congreso Nacional Extraordinario, antes del 1 de julio, fecha en que el Secretario General, Martín Torrijos, entregará la Presidencia de la República al nuevo gobierno
La fecha definitiva que podría recomendarse al Directorio Nacional para la realización de dicho Congreso Extraordinario será discutida mañana por los miembros del CEN y los 21 integrantes del Consejo Directivo Nacional (CDN).
A lo interno del CEN hay voces que sostienen que el Congreso debe realizarse mientras aún ostenten los cargos de alcalde, diputados, ministros y presidente de la República, donde el escenario político no es tan adverso como de seguro lo sería entre los meses de noviembre o diciembre.
Una fuente aseguró que dentro de los cálculos políticos hechos por la dirigencia del partido nunca estuvo perder la mayoría de diputados en la Asamblea Nacional, porque con ello, quedó descartado el avance del anteproyecto de ley que acortaría la veda presidencial de 10 a 5 años por la vía de la aprobación de las dos Asambleas.
La fuente calificó además de "fiasco" la operatividad del sistema computarizado de Transmisión Extraoficial de Resultados (TER), la colocación de los jurados de mesa y la distribución de la logística para las personas que trabajarían para el partido.