La compra de una casa es la inversión familiar más importante en nuestras vidas. Contrario a otro tipo de bienes, la vivienda se valoriza y permanecerá con nosotros por mucho tiempo. Debemos ser muy cuidadosos al momento de escoger la vivienda que será nuestro hogar y solicitar un préstamo hipotecario por ella.
Debe conocer los términos y condiciones en detalle, pues no se trata sólo del interés; hay que considerar costos de avalúo, seguros, costos de mantenimiento, el plazo del préstamo, entre otros. Es recomendable comparar las ofertas de por lo menos 2 bancos , para obtener las mejores condiciones.
Uno de los factores más importantes que el banco tomará en cuenta para el análisis de su hipoteca, serán sus referencias de crédito, por eso consulte su reporte en www.miapc.com y actúe en caso de requerir correctivos.
También se evaluará la estabilidad laboral y la capacidad de pago. Las entidades financian entre el 80% y 90% del valor de la vivienda a adquirir, por lo que es importante planificar con suficiente tiempo el ahorrar para el abono inicial, que determinará el monto de las cuotas posteriores dependiendo del plazo de la deuda.
Es necesario hacer un ejercicio minucioso para un nuevo presupuesto familiar, una nueva vivienda implica gastos fijos adicionales a los actuales. Por ejemplo, el costo de agua y luz puede ser superior, dependiendo de la localización de la nueva vivienda o del tamaño, pues si es más grande puede consumir más energía.
No olvide los costos de remodelación, mudanza, jardinería. Evalúe cómo impactará, la nueva ubicación sus costos actuales de transporte; así como el mantenimiento. Si la vivienda no es nueva, verifique cuánto tiene que pagar de impuestos e inclúyalo en su nuevo presupuesto. Lo importante es asegurarse que puede cubrir todos los gastos relacionados, no solamente la cuota del crédito.