Cientos de miles de estudiantes chilenos manifestaron su descontento con el sistema educativo en una protesta durante la que se registraron enfrentamientos con la policía.
Según las autoridades, por lo menos 160 personas fueron detenidas después de que un grupo de personas se tornaron violentas y empezaron a saquear tiendas del principal centro comercial de la capital.
Se trataba de la segunda huelga nacional organizada por estudiantes de escuela secundaria para exigir reformas al sistema educativo.
Tras haber aceptado algunas de las exigencias de los estudiantes, como más inversión en la educación y pasajes gratuitos para los estudiantes la presidenta Michelle Bachelet señaló que el paro del lunes era "innecesario".