Oriente Medio ha cambiado mucho desde la destrucción hace 25 años del reactor nuclear iraquí "Osirak", pero Israel sigue siendo la única potencia nuclear en la región, y ningún país árabe, ni tampoco Irán, ha podido hasta ahora seguir sus pasos.
El 7 de junio de 1981 aviones militares israelíes bombardearon y destruyó en menos de dos minutos el reactor iraquí en Tawita.
Ese ataque supuso el inicio de las ambiciones nucleares del régimen iraní, que decidió acceder a la tecnología atómica que, hasta el momento, es monopolio de Israel en la región.
Aunque no se conoce de forma oficial el volumen de armamento nuclear del que dispone Israel, cifras no oficiales señalan que el estado hebreo tiene 200 cabezas nucleares.