El presidente de EE.UU., George W. Bush, viajó ayer a la frontera con México, donde visitará un centro federal de instrucción policial y hablará sobre la seguridad fronteriza y la ley de inmigración para la que ha propuesto una reforma general.
Bush hará primero una escala en la localidad de Artesia, en el estado de Nuevo México.
El Senado y la Cámara de Representantes han aprobado diferentes proyectos de reforma de la ley de inmigración, que ha creado un alto nivel de controversia.
Bush propuso hace dos semanas el envío de hasta 6.000 soldados de la Guardia Nacional a la frontera de Estados Unidos con México a través de la cual, cada año, millones de inmigrantes indocumentados ingresan al país.