La proximidad del estreno mundialista de la selección de Costa Rica, que compartirá protagonismo con el equipo anfitrión en el encuentro inaugural de Alemania 2006, ha provocado una dosificación preparatoria determinada por su seleccionador, Alexandre Guimaraes.
El técnico tico rompió la norma habitual en el penúltimo día en Walldford. Suprimió la doble sesión de entrenamientos, anuló el ensayo matinal y limitó la práctica a los ejercicios vespertinos centrados en la táctica y en la estrategia.