Un éxito de la selección coreana similar al conseguido en el último Mundial, donde alcanzó las semifinales, constituye un escenario temible para determinados bancos surcoreanos, que han captado fondos ofreciendo intereses crecientes en función de la clasificación del equipo en Alemania.
Los bancos surcoreanos captaron fondos por una suma total de 679 millones de dólares en depósitos ligados a la trayectoria del equipo en Alemania.