CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, aún permito que existan casas condenadas
Los ingentes esfuerzos que
realizan las autoridades responsables de disminuir el déficit habitacional
existente, no son suficientes. Aún los viejos "dinosaurios de
madera" opacan la urbe capitalina.
Detrás de cada caserón en los barrios de Panamá
y Colón existen todo tipo de "enfermedades sociales" que
no parecen tener cura, pues la pobreza, el desempleo, insalubridad, sumado
al peligro en que se encuentran las personas que viven en estas "trampas
de muerte" se combinan no con buenas intenciones.
El Ministerio de Vivienda (MIVI), así como la empresa privada
deben unir realmente sus esfuerzos y permitir oportunidades a quienes no
tienen, de adquirir una vivienda digna.
Casi que no se ven proyectos habitacionales en donde los individuos no
tengan que pagar algún tipo de abono inicial u otras cosas más
que son necesarias para los trámites de papeleo.
El Banco Hipotecario Nacional, actualmente única entidad dispuesta
a ofrecer este servicio a la clase más humilde, muchas veces se queda
sin presupuesto para pagar a las constructoras encargadas de los proyectos.
Urge adoptar medidas que funcionen en serio y derriben de una vez por
todas a los "dinosaurios de madera" que están fuera de
época.
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