El nuevo Defensor del Pueblo, Ricardo Vargas, al tomar ayer posesión de su cargo afirmó que su agenda de trabajo estará encaminada al fortalecimiento de la institución y a la defensa de los derechos de las personas con discapacidad, población indígena, privados de libertad y de la niñez y la adolescencia.
El Ombudsman indicó que proyecta incrementar la presencia y servicios de la Defensoría del Pueblo en sectores populares como San Miguelito, Panamá Oeste y áreas vulnerables como la provincia de Darién.
En tanto, el panameñista Luis Eduardo Camacho entregó ayer en la presidencia de la Asamblea, una carta donde advierte que contra Vargas existía una denuncia por supuesta violación de derechos humanos contra una asiática que permaneció detenida en las oficinas de Migración por varios meses.
Vargas negó los cargos.