Una incesante lluvia destrozó la agenda de Wimbledon, al posponer el encuentro de tercera ronda de Rafael Nadal y el sueco Robin Soderling, en una jornada gris en la que el español llegó a tener punto de partido pero no logró rematarlo, y en la que el cuadro femenino se quedó sin españolas con la eliminación de Virginia Ruano.
El otro español de los dos supervivientes de la "Armada", y que se vio afectado por las impertinencias climáticas en el All England Club, fue el valenciano Juan Carlos Ferrero, que ni siquiera llegó a comenzar su enfrentamiento de octavos, ante el serbio Janko Tipsarevic.
Es la tónica de esta edición. Agua a borbotones, frío y viento propios del otoño y ahora, además, máxima alerta de seguridad a la vista de los atentados fallidos en Londres y Glasgow de los últimos días.
Nadal no sólo tuvo que esperar una hora y diez minutos para saltar a la cancha, sino que vio interrumpido su partido en la pista 1 en tres ocasiones, y en la tercera para que la organización decidiera dar la jornada por cancelada.