REFLECTOR
Pinocho
Agencias
Internacionales
Un jurado decidió ayer
conceder 20 millones de dólares de indemnización a Francis
Ford Coppola en un juicio contra el estudio Warner Brothers, al que acusaba
de frustrar su sueño de realizar una nueva versión cinematográfica
del cuento infantil "Pinocho".
El panel también dictaminó que Warner Brothers actuó
"de manera fraudulenta" al afirmar que era propietario del guión
que Coppola quería llevar a la pantalla y debería decidir
un punitorio el próximo lunes.
"El jurado decidió que Warner Brothers interfirió
con su proyecto y le impidió hacer una película que a todos
nos tendrían que haber dejado ver", declaró satisfecho
el abogado del cineasta, Robert Chapman, a la salida del tribunal.
En cambio, una portavoz de Warner Brothers que se negó a dar su
nombre expresó decepción con el veredicto.
"Tanto Warner Brothers como los representantes del señor
Coppola creían que había un acuerdo para el desarrollo de
'Pinocho', que Coppola luego terminó unilateralmente, pese a haber
firmado un certificado de empleo, haber empezado a trabajar y haber sido
pagado", declaró la portavoz que confía en que la apelación
les de la razón.
Coppola afirmaba en su demanda, en la que reclamaba 23 millones de dólares,
que el estudio le robó el 'copyright' del guión.
Durante el juicio, el director de "El Padrino" explicó
al jurado que cuando trabajaba en la nueva versión de "Pinocho"
para Warner Brothers con el italiano Mauro Borelli, en 1991, pidió
al estudio que pagara un dinero que permitiera sobrevivir a su colaborador
y éste aceptó.
Pero, según el director, ese presunto acuerdo fue utilizado posteriormente
por Warner Brothers para exigir derechos exclusivos sobre la película,
después de que Coppola abandonara el estudio y ofreciera el proyecto
a Columbia.
Warner Brothers amenazó con entablar acciones judiciales a cualquiera
que decidiera financiar la película y Columbia renunció al
proyecto para no verse implicada en una batalla legal.
Coppola declaró al jurado que las amenazas terminaron con su sueño,
mientras que el abogado de Warner Brother's, J. Larson Jaenicke, alegaba
que lo que impidió la realización del proyecto fueron los
100 millones que hubiera costado esta versión de "Pinocho"
en la que el director planeaba mezclar personajes reales e imágenes
animadas por ordenador.
Mickeys cada vez más escasos en Eurodisney
Los clásicos "mickeys'' y "cenicientas'' de las avenidas
de Eurodisney, en las cercanías de París, empiezan a escasear
desde que, hace diez días, más de un centenar de animadores
recurrió a la huelga para que se les reconozca como artistas.
La mitad de los 220 figurantes contratados por el Parque para encarnar
la fantasía del mundo ideado por Walt Disney decidió colgar
sus disfraces y dejar de ser el Mickey, Bambi o Bestia de antaño
para reclamar un mayor reconocimiento de su labor artística y, de
paso, un aumento salarial.
Con la unión de los técnicos, del personal de restauración,
de las tiendas del parque y de los servicios de limpieza -unas 300 personas,
según los sindicatos-, un acontecimiento marginal y de escasa importancia
ha cobrado esta semana dimensiones que algunos analistas califican de "inquietantes''.
A pesar de que la dirección dice que muy pocas atracciones han
sufrido alteraciones serias, la huelga se respira en el parque.
Ya en la entrada, los visitantes participan en la primera atracción
cuando se topan con el comité de huelga que, desde el jueves y armados
con pancartas de colores, informan del movimiento a los recién llegados.
Son un centenar de malabaristas, tamborileros y bailarines a los que
ayer viernes, se sumaron otros 150 técnicos de luz, sonido y escenario
que dejaron de trabajar dos horas en solidaridad con sus compañeros.
Y todos ellos enarbolando carteles en los que se leen en español,
inglés y francés frases como "ayer vivíamos para
hacer soñar, hoy soñamos con poder vivir".
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