Pareciera que fueron crímenes perfectos.
Se desconoce quiénes son los responsables por la muerte del médico veterinario Clemente Sánchez, de 56 años, y de la discapacitada Irma Sánchez, de 47 años.
Sólo las pruebas de perfil genético pudieran dar con el o los homicidas en esos dos casos que se registraron en el distrito de Alanje en el mes de enero y que provocaron una histeria colectiva en la comunidad.
José Enríquez, fiscal Primero Superior, explicó que están a la espera de esas pruebas científicas que aún no les han llegado. En esos dos casos no hay testigos del hecho de sangre puedan arrojar una pista.
"Lo que nos pudiera ayudar a vincular a alguna persona sobre esos dos casos son las pruebas científicas, que por lo complicado del caso no han llegado".
El día en que enterraron al ganadero Clemente Sánchez en la comunidad de El Tejar, agonizaba en la casa la discapacitada envuelta en un charco de sangre después de ser ultrajada y degollada.
A Clemente Sánchez lo mataron el jueves 22 de enero y a Irma Sánchez le arrebataron la vida el sábado 24 de enero de este año.
La humilde vivienda donde vivía Irma fue el único testigo de ese atroz asesinato del cual nadie se dio cuenta.
Irma tenía una cortada en la garganta y el arma blanca estaba a sus pies.
Mientras que Clemente murió de un disparo en la cabeza que recibió en su propia residencia.
Cinco meses después, los crímenes continúan impunes a pesar de que avanzan las investigaciones.