Los manifestantes de Changuinola alegan que no son violentos y por eso llevaron hasta un puesto de salud, al policía Esteban García al que habían capturado frente al río Changuinola, cuando lo descubrieron a pesar de andar en civil.
Germán Béker Serrano dijo que llevaron al policía a un puesto de salud donde le realizaron unas 10 puntadas en la cabeza, debido a una herida.
"Ese man es de nuestra propia raza y sabemos que viene de abajo; los indígenas somos inteligentes, habemos doctores, maestros, ingenieros y estamos en todos lados y para qué le íbamos a hacer daño, lo que queremos es que venga el presidente Ricardo Martinelli y que dé la orden para que se deroguen las leyes del carcelazo y la número 30", agregó el dirigente.
Otras tres unidades fueron retenidas en el corregimiento de Guabito desde hace cuatro días, pero uno escapó la noche del viernes, mientras que aproximadamente a las 2: 30 p.m., de ayer, los otros dos fueron puestos en libertad.
Los dos policías liberados presentaban golpes en el rostro y cabeza, a uno le faltaban dientes y presentaban cuadros evidentes de deshidratación y tenían mucha hambre. Ambos dieron gracias a Dios, pues nacieron de nuevo, porque los cuchillos y machetes que sintieron sobándoles el cuello, les hicieron sentir el frío de la muerte.
Los representantes del Ejecutivo agradecieron el gesto humanitario y de reconciliación demostrado por los trabajadores bananeros.