El legislador arnulfista José Blandón reconoció ayer que durante cinco años la dirigencia de su partido político manutuvo prácticamente atemorizados a los legisladores con resoluciones del Directorio Nacional dónde se definía líneas de votación de un proyecto de ley, bajo la advertencia de revocarle el mandato si incurrían en desobediencia.
Blandón sostuvo que los denominados "burócratas de los partidos" hacían constante presencia en el pleno de la Asamblea para persuadir el voto de los legisladores, so pretexto de quitarles la curul.
Las declaraciones del arnulfista se dieron momentos antes que el pleno legislativo aprobara la reforma del artículo 145 de la Constitución para mantener la revocatoria de mandato en manos de los partidos políticos, pero con la modalidad de la revocatoria por la vía popular.
La votación final quedó 44 legisladores a favor de la reforma, 9 en contra y la abstención de la legisladora Haydeé Milanés de Lay.
Blandón mantenía el criterio que la revocatoria de mandato históricamente las reformas a la Constitución se encaminan a restarle poderes de fiscalización y de independencia a la Asamblea Legislativa.
Por su parte, su copartidario José Luis Varela señaló que la revocatoria de mandato de manos de los partidos políticos representa una medida de presión contra el legislador que ejerce un voto dentro del pleno de la Asamblea.
Indicó que es injusto que el mandato de un legislador se vea amenazado por las decisiones de las cúpulas de un partido.
"Los partidos que tienen dentro de sus estatutos la revocatoria de mandato la usan como una espada para amenazar a los legisladores en la votación que sea", dijo.
Igualmente, en el día de ayer, el pleno legislativo aprobó modificar el artículo 143 de la Constitución para establecer que el �rgano Legislativo se reunirá por derecho propio en sesiones que durarán ochos meses, dividido en dos legislaturas ordinarias de cuatro meses cada una.