Yoselin y Oris, de 11 y 4 años, son hermanas no videntes, pero no pierden la fe y la esperanza para salir adelante, a pesar de la situación económica que viven con su familia.
Estas dos hermanitas nacieron con problemas de baja visión, y residen en la apartada comunidad de El Macano en El Valle de Antón. Para llegar a la escuela más cercana tienen que atravesar por un camino quebrado por más de una hora, porque no hay transporte.
Cuenta Nicolás Navarro, padre de las niñas, que sus hijas nacieron con problemas en la visión, aparentemente su esposa sufrió complicaciones con el primer parto, no así el parto de Oris.
A Yoselin le diagnosticaron que no podía ver y que había que operarla para evitar una infección. En ese sentido, los doctores le recomendaron colocarle una prótesis. En cuanto a Oris, de 4 años también nació no vidente y aún no ha sido operada. Al igual que el padre, la señora Margarita Santana de Navarro, madre de las niñas se sienten preocupados por la educación y tratamiento de sus hijas, su situación económica, es precaria.
AYUDA EDUCATIVA: INGRESAN A LA ESCUELA
A las niñas lograron ingresarlas a preescolar y primer grado, donde asisten dos veces a la semana con las maestras regulares y por el momento las clase son verbales, porque no cuentan con el sistema adecuado.