La salud es el reflejo de nuestra alimentación. Una dieta bien equilibrada mantiene al cuerpo con energía y aumenta las defensas que lo protegen contra las enfermedades y dolencias a largo plazo, como la obesidad, colesterol e hipertensión arterial.
Anteriormente nuestros abuelos consideraban que un niño "gordito" era un pequeño rebosante de salud, pero en realidad hoy sabemos que el sobrepeso representa un problema que puede causar complicaciones muy graves, llegando incluso a deteriorar la calidad de vida.