El gobierno inició ayer la inscripción de los panameños mayores de 70 años carentes de jubilación que recibirán un bono mensual de 100 dólares. Se pone así en marcha uno de los programas sociales prometidos por la recién instalada administración.
Se estima que serán 60 mil adultos mayores los beneficiarios de los bonos, que a lo largo de un año representaría un desembolso de 72 millones de dólares.
Sin duda que esos panameños son uno de los sectores más vulnerables de la sociedad, porque ya han cumplido su edad laboral y no cuentan con un ingreso que le permita cubrir al mínimo sus necesidades.
Ahora hay que facilitar el proceso de inscripción para que sea rápido y evitar las largas colas en las oficinas regionales del Ministerio de Desarrollo Social. De igual modo, hay que estar vigilantes para evitar que algunos familiares aViva, Crítica en Líneatos se aprovechen de esos pagos y que los utilicen ellos en vez de los ancianos que han sido beneficiados con ese desembolso.
Pero conforme arranca ese programa social, otro sector del país: los servidores públicos viven ahora la incertidumbre que provoca todo cambio de gobierno. El temor al despido es latente en las diversas oficinas del Estado. Muchos tiemblan al ser llamados a las oficinas de personal o les preocupa que con el cheque de la quincena le venga la carta de despido.
Se hace necesario regular esta materia para evitar ese tipo de sobresaltos cada quinquenio. Lo correcto es que la administración pública cuente con un personal capacitado en gran parte del engranaje y que se deje abierto el compás a los cargos de confianza para que sean ocupados por los cuadros de la administración entrante.