Una familia colombiana, radicada en la provincia de Colón, vivió momentos de terror luego de que Rafael Enrique Monterrosa Arango, de 36 años, fue acribillado de 15 disparos cuando se divertía junto a otros amigos.
Este hecho de sangre, que ha estremecido a la sociedad colombiana, se registró en horas de la madrugada del sábado en el sector de la calle 2 avenida Meléndez, de la ciudad de Colón, fuera de un centro de diversión donde se celebraban las festividades colombianas.
Versiones indican que un sujeto con un arma y encapuchado, se bajó de un vehículo hasta llegar donde Monterrosa, disparándole sin compasión alguna en diferentes partes del cuerpo, a pesar de que en el sitio había varias personas que, por fortuna, resultaron ilesas.
El hombre malherido fue trasladado por una patrulla de la Policía Nacional hasta el Hospital Manuel Amador Guerrero en la ciudad de Colón, pero falleció rumbo al cuarto de urgencias.
Los impactos fueron: en el tórax, dos en el abdomen a la altura del ombligo, uno en el hombro izquierdo, otro en la espalda, dos en la mano derecha, además del cuello y dos en el costado derecho.
Hasta el momento, se desconoce quién ultimó a Monterrosa.
De acuerdo a un despacho de prensa de la Policía, Monterrosa se dedicaba a la ciencia ocultas.
El cadáver permaneció por más de una hora en la parte trasera del vehículo policial, a la espera de los detectives de la Policía Técnica Judicial y del Ministerio Público, para iniciar las primeras investigaciones.
El levantamiento se realizó cerca de las 4 de la madrugada de este sábado, fuera de la Morgue Judicial de la provincia de Colón.