Imagínate que vas entrando a tu push favorito y cuando menos te los esperas sale un tipo que te dice: "Cédula por favor". Tremendo mata pasión.
Hay un diputado que quiere que esto se vuelva ley, dizque para proteger a los menores y hay una serie de cosas que pueden pasar si se aprueba:
Que el que te pida la cédula sea vecino tuyo y no andes con tu mujer.
Que al "guachiman" se le salga la frase: "Luisa, de nuevo por aquí" y le dijiste al de turno que eras virgen.
Que hayan más carros salados, perdón, chocados por las avenidas.
Tal vez creen un registro y si eres quemón o quemona, tu pareja podrá ver cuántas veces fuiste y con quien.
Pueden poner tarjetas de cliente frecuente para los que van muy seguido y si duras menos de las dos horas, tengas crédito para la próxima visita.
Como ya nadie querrá ir al "push", aumentará el desempleo.
Los que viven solos, pueden alquilar sus recámaras a módicos precios.
Si pusieran una garita en el push, habría tremendo tranque en Transístmica para San Valentín.