CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, no visto adecuadamente


Muchos panameños tienen la errónea manera de pensar que: "mientras más aguanto tomando, más hombre soy", y no sólo se trata de la juventud, sino de los mayores y hasta ancianos. Esta ideología se ve mayormente reflejada en los pueblos del interior, donde para muchos se considera como un "sacrilegio y falta de respeto", por así decirlo, el rechazar el trago de seco ofrecido.

La problemática ha roto todas las barreras sociales y hasta sexuales, ya que una noche de fin de semana, es muy normal ver a muchas mujeres embriagadas, en las discotecas y en algunos eventos, hasta participando de competencias de tomadores.

Este problema radica en el hogar, en los medios de comunicación, en la sociedad, donde constantemente catalogan al alcohol como algo excitante, y entre los hombres, se ve como una manera de demostrar su hombría y hasta una forma de ganar el respeto ante los demás.

Lo más triste es que esta apreciación trae consigo el alcoholismo, convirtiendo a hombres y mujeres en esclavos del alcohol, ya que se convierte en una necesidad tomar todos los fines de semana y se busca constantemente cualquier excusa para poder saborear una cerveza o un buen trago de seco o ron. Panameño, hay que recordar que un alcohólico no necesariamente es aquel que está tirado en la esquina de una cantina, sino es el que tiene el vicio.

 

 

 

 

 

 

 


 

AYER GRAFICO
Harry Iglesias y Eneida Valdés, primerísimas figuras del teatro.


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