Cerca de 700 personas necesitan un riñón nuevo para volver a tener una vida normal, indicó el presidente de la Asociación Nacional de Pacientes con Insuficiencia Renal Crónica y Familiares (ANPIRCF), Norberto Muñoz.
"De este total, existe una lista especial de 130 personas que se encuentran preparadas para someterse, de inmediato, a un trasplante y buscan un donante", afirmó.
El doctor Diego Rey, jefe del Servicio de Nefrologí�a del Hospital Santo Tomás (HST), exhortó a la población a cultivar una cultura de donación de órganos, tanto de los familiares como de cadáveres.
"Los familiares, hermanos y padres, pueden donar uno de sus riñones y podrán continuar normalmente con sus vidas", dijo.
DIALISIS PERITONEAL
Según el especialista, esta institución atiende alrededor de 100 pacientes, de los cuales 11 son asegurados, que actualmente se encuentran recibiendo tratamiento en la Sala de Hemodiálisis.
Debido a la demanda de pacientes afectados por insuficiencia renal, el "Elefante Blanco" implementó recientemente el servicio de diálisis peritoneal, que permite a los afectados un tratamiento en sus hogares.
"Previamente los entrenamos, después les suministramos todos los medicamentos y los insumos necesarios para que ellos mismos realicen este procedimiento", sostuvo.
HABLA UN SOBREVIVIENTE
La mejor solución para un enfermo de insuficiencia renal es un trasplante, ya sea de un familiar o en la modalidad con órganos de cadáveres, dijo Alexander Pineda, quien desde hace tres años vive con un riñón donado.
"Es importante que el paí�s entienda la necesidad de incrementar una cultura de donación de órganos; muchas personas nos preguntan ¿cuántos trasplantes se hacen en Panamá?", señaló.
Según el sobreviviente, actualmente el único lugar donde se realizan estas intervenciones quirúrgicas es en el Complejo Metropolitano de la Caja de Seguro Social, donde se hacen unas 30 operaciones cada año.
Pineda anotó que las 700 personas que esperan un riñón para poder sobrevivir, mantienen sus esperanzas en obtener un donante y mejorar su calidad de vida.
"En la sociedad se tiene la idea que el donador de uno de sus órganos, ya no tendrá la misma calidad de vida, lo cual no es cierto", sostuvo.
BUSCA UN RI�ON
Eliécer Quintero, un joven de Veraguas que sufre de insuficiencia renal crónica desde hace 3 años, lucha por su vida a la espera de un donante que lo pueda salvar.
"Para poder vivir, tengo que estar pegado a la máquina de hemodiálisis durante 4 horas al dí�a, tres veces por semana", dijo mientras espera su turno para ser sometido al proceso de limpieza de sangre.
Quintero tuvo que mudarse desde la ciudad de Santiago hasta la casa de su tí�a en la 24 de Diciembre, Tocumen, desde donde viaja los martes, jueves y sábado, al Santo Tomás, para ser atendido.
"Para conseguir un riñón se necesita mucha suerte", expresó sin perder la esperanza de mejorar su vida.
El eslogan de la campaña ya empieza a sonar en las frí�as salas de los hospitales, donde los pacientes y familiares reparten afiches con esta frase: "Danos la oportunidad de vivir. Apoya el trasplante renal. Somos cadena de vida".
Como parte de esta campaña, el Comité para la Promoción de la Donación y Trasplante de í"rganos en Panamá, tiene programado para el 16 de agosto la presentación del imitador internacional Julio Sabala, quien representará a más de 40 artistas.
TRASPLANTES EN LA CSS
En el 2003, la Caja de Seguro Social y el Hospital Santo Tomás firmaron un convenio que permite a los pacientes no asegurados ser sometidos a trasplantes en la sala de cirugí�a del Complejo Metropolitano de la CSS.
Mediante este acuerdo, los médicos del HST deben preparar a los candidatos de acuerdo a un protocolo previamente establecido por ambas instituciones, como un requisito previo para recibir el nuevo órgano.
A mediados del mes de julio, un paciente recibió un riñón nuevo, gracias a la donación que le hiciera su madre, convirtiéndose en el primer paciente no asegurado en ser operado en la CSS, donde se hacen alrededor de 30 intervenciones cada año.