Entre torrente y torrente los cantadores de décima se convierten en figuras reconocidas que incluso pueden llegar a ocupar cargos públicos de elección popular.
Recientemente la "Piraña de Soná" Salustiano "Tano" Mojica anunció su enlistamiento en Cambio Democrático (CD) para aspirar a la Alcaldía de Soná en las próximas elecciones.
Ya Antonio "Toñito" Vargas "El jilguero de la Miel" había puesto a prueba su popularidad al lanzarse al ruedo político en el período 1999-2004 como legislador suplente del hoy Viceministro de Desarrollo Social, Felipe Cano, en el distrito de San Miguelito, donde resultaron vencedores.
Caso especial el del herrerano Kiko Rodríguez, quien lleva cuatro periodos (desde 1989 hasta la fecha) como representante del corregimiento de "Los Calabacitos" del distrito de Los pozos, por el Partido Molirena.
El respetado Prudencio Ramos, corrió como representante por el entonces corregimiento de Tocumen para el periodo 1999-2004 por el Partido Liberal.
Eso sin tomar en cuenta a los animadores que aunque no forman parte de las filas de trovadores, entran en escena y gozan de tanta popularidad como los mismos cantadores. El caso más notable fue el del ex-Alcalde de San Miguelito Rubén Darío Campos. Más recientemente el locutor y animador Dimas Odas, quien funge actual legislador suplente del diputado de Solidaridad José Muñoz por el circuito 8-10.
�LA DECIMA TRAMPOLIN POLITICO?
La décima llega de forma definitiva a gran parte de la población, específicamente a la porción interiorana que la entiende y gusta. Por eso quienes la interpretan llegan a convertirse en figuras que gozan de gran popularidad, condimento esencial en el juego político.
A este respecto Carlos Francisco Changmarin, conocido poeta y filósofo, en entrevista para este diario, valoró la décima por su enorme contenido social, indicando que gracias a la tradición esta expresión ocupa un puesto importante en las masas. A eso se le suma la masiva migración de interioranos que llegaron a capital, el desarrollo tecnológico y la comercialización de la actividad lo que reviste de una enorme popularidad a esta expresión folclórica
Antonio "Toñito" Vargas, miembro fundador y militante del PRD, habló de su experiencia y considera que aunque ayuda, la décima no hace del todo al buen político. "Eso (la décima) hace más fácil vender el producto" refiriéndose a la popularidad que ofrece el ser cantador de décimas al momento de lanzase a una candidatura. Aunque advirtió que el cantador corre el riesgo de perder su lugar en las tarimas ante las exigencias de un cargo público. "Recuerde que la política es electorera", dijo Vargas, recordando que en algún momento se deberá regresar a l mundo artístico.
En esta última idea coinciden todos los entrevistados, al considerar que primero se es cantador y luego político y como todos sabemos la política es para un rato, mientras que el don de la voz es para toda la vida.
Amanecerá y veremos qué otro cantador se lanza al ruedo político.