Una veintena de pasajeros de un vuelo de Air Madrid a San José de Costa Rica protagonizó ayer una protesta, al no ser embarcados, ante los mostradores de la compañía en el aeropuerto madrileño de Barajas, que obligó a vigilantes y Fuerzas de Seguridad del Estado a intervenir para calmar la situación.
Varios de los afectados comentaron a EFE que, cuando estaban en la cola de facturación para obtener su tarjeta embarque, el "personal que realizaba esta operación abandonó sus puestos y nos dejó ahí colgados".
Los viajeros, que habían comprado hace meses sus pasajes para este vuelo Madrid-San José-Panamá, indicaron que la ruta estaba prevista para las 12: 30 hora local del domingo (10: 30 GMT), pero en los últimos días recibieron llamadas de la aerolínea en las que les comunicaban que "se había reprogramado para las 11: 40 GMT".
"Llegamos, nos pusimos en la cola y, de repente, el personal de la compañía se fue de los mostradores, por lo que vinimos a las oficinas a ver qué pasaba y nos dijeron que habían cerrado" porque "ya no había más pasajeros para ese vuelo", comentaron.
Según los afectados, el vuelo tenía sobreventa de billetes, que "sólo le han reconocido a un viajero y con nosotros han querido evitar el pago de indemnizaciones".
Cuando el personal de la compañía intentó abandonar la oficina de Air Madrid, los pasajeros impidieron su salida y se produjo un forcejeo, en medio de gritos de protesta.
Al lugar de los hechos acudieron vigilantes del aeropuerto y miembros de las Fuerzas de Seguridad, que abrieron un pasillo para que los empleados pudieran abandonar la oficina, según constató EFE.
Air Madrd vuela desde Madrid a Buenos Aires, Santiago de Chile, Lima, Quito y Guayaquil (Ecuador), Panamá, San José de Costa Rica, Bogotá y Cartagena de Indias (Colombia), República Dominicana y Toluca (México).
PERCANCE: PERSONAS EN PROBLEMAS
También un vuelo Madrid-Lima de la compañía aérea española de bajo coste Air Madrid, con 200 personas, tuvo retrasos de 20 horas en Barajas, informó AFP.