No hay nada más molestoso para cualquiera que tener un vecino escandaloso, más aún con los estruendosos equipos de sonido que en la actualidad se venden a precios accesibles facilitando aún más el ruidoso hobbie de estos ciudadanos.
Y es que, en la mayoría de los casos se trata de un solo individuo cuyo aburrimiento lo está carcomiendo y adopta como trabajo o hobbie el brindar música gratuita a todo el vecindario, aunque no se lo hayan pedido ya sea, temprano en la mañana o tarde en la noche. Todo esto, mientras piensa en la inmortalidad del cangrejo asomado del balcón en el multifamiliar o tirado en el sillón.
Aunque el problema del ruido también puede darse por televisores a volumen alto o por utilizar maquinarias en horas inapropiadas, los afectados muchas veces optan por quedarse callados sin llamarle la atención al vecino. Claro, mucho menos haciendo la denuncia ante la corregiduría.
DENUNCIAS
Según las corregidurías consultadas estos problemas se dan en mayor medida en horas de la tarde y noche. Semanalmente pueden atenderse más de 20 denuncias de este tipo.
Eliécer Barsallo, coordinador de corregidores del Municipio de Panamá advirtió que nadie puede perturbar la paz y tranquilidad al cual todos tenemos derecho aunque uno este en su propia casa.
�No es cierto que porque este en mi casa puedo hacer la bulla que me de la gana esos problemas de bullas y escándalos (...) estos problemas se resuelven a través de las corregidurías con una denuncia y se obliga a la persona a que no haga eso...�, explicó el funcionario.
PERMISO PARA FESTEJAR
Barsallo agregó que cuando se trate de una fiesta se tiene que pedir un permiso donde se le da un tiempo estipulado para poder colocar música a volumen en la actividad. Pero, de no respetarse la hora tope del permiso, la policía puede apersonarse a dar por finalizada la festividad.
Cuando la queja es contra un bar, discoteca o cualquier otro local ruidoso, el Coordinador de Corregidores explicó que se hacen inspecciones y si se comprueba que el ruido sale a la calle y molesta a los vecinos se toman medidas y se les exige buscar soluciones para mitigar el ruido o escándalo. Incluso si es necesario se pide al Ministerio de Salud medir el nivel de ruido en decibeles, para verificar si se está en el rango permitido.
MULTAS A LOS ESCANDALOSOS
El Decreto N� 355 de 1992 del Municipio de Panamá, prohíbe la emisión de ondas sonoras de cualquier fuente que vayan en detrimento de la salud y sosiego de la comunidad, que sea provenientes de residencias, áreas residenciales, parques, centros religiosos o colegiales y vehículos de todo tipo que estén o no registrados en el Municipio de Panamá.
Agrega el documento que los funcionarios están autorizados para sancionar a cualquier persona con multas ya estipuladas que van de 50 a 500 dólares o su equivalente en arresto, cuando exista renuencia al pago.