Al parecer este será un año positivo para la ganadería panameña. El motivo es que el sacrificio de ganado vacuno aumentó en 1,649 reses en los primeros tres meses del año, con respecto al mismo periodo, pero del año anterior.
Este renglón de la ganadería nacional, había caído consecutivamente en los últimos cinco años, pero muestra signos positivos de recuperación.
Para enero, marzo y abril del 2003 se sacrificaron 68,069 cabezas y en el 2004 incrementó a 69,718 cabezas, para un crecimiento relativo de 2.42%.
Janelle Castro, analista económica de la Asociación Nacional de Ganadería (ANAGAN), explicó que si comparamos las cifras de los tres primeros meses por separado, se nota una tendencia decreciente.
Esto se debe a que la oferta de ganado gordo se reduce en la medida que el verano se acentúa y que además influye que en febrero sólo fueron 29 días.
Castro destacó que en marzo del presente año el sacrificio aumentó en comparación con el año anterior, lo que significa que el verano pasado fue más benigno.
Además de la consolidación de la ceba en establos que se programa para los meses de verano, en donde se registran los precios más altos que hacen posible los mayores costos que esta tecnología genera.
Los machos fueron más sacrificados que las hembras; este año de 42,254 cabezas pasó a 42,904.
Según las estadísticas, con relación a las hembras sacrificadas, el 2004 con 26,814 cabezas se cifró por encima del 2003 con tan sólo 25,815.