TEMAS DE ACTUALIDAD
Aleaciones, fusiones... (y otras mezclas)

"El hombre poco claro no puede hacerse ilusiones; o se engaña a sí mismo, o engaña a los demás..." (Stendhal)


Raymundo A. Moore W.

Cuando se mezclan, industrial o comercialmente, dos o más metales, esto se llama "alear", por ejemplo, alear sobre con estaño produce bronce, pero si mezclamos cobre con zinc, obtendemos latón.

Ahora si de fusiones se trata, como en el caso de negocios afines, esta figura (de las fusiones mercantiles), se hace más que nada, es con la finalidad de, o (1) hacer más grande una de las industrias o comercios involucrados, absorbiendo los activos/pasivos de aquella que menos rentable se presenta, o (2), convertir en uno solo, y más grande complejo industrial/comercial, dos (o más) negocios de similar actividad, en vez de seguir compitiendo entre sí dentro de un marco cada vez más difícil.

Las anteriores dos mezclas, aleación de metales y fusión de negocios, son perfectamente compatibles porque no se apartan de los elementos que hacen posible los cambios buscados, o sea la alteración física original de dos metales, por un lado, y/o la fusión de dos o más negocios para mejorar los intereses particulares de ambos (o sea, el lucro mercantil).

Pero hay -existe- un tercer concepto de mezcla que (aquí en Panamá, especialmente), se está tratando de amalgamar: la fusión de partidos políticos, específicamente aquellos que adversan el partido gobernante.

Sin embargo, a diferencia de nuestros dos ejemplos anteriores, la fusión de partidos políticos resulta una tarea por demás compleja, por cuanto no se trata de metales que pueden ser "maleados" a voluntad del hombre. Los partidos políticos están conformados, están integrados, vale decirlo, por seres humanos, adultos, quienes en el curso de la conformación de dichos colectivos políticos, se apegan a intereses comunes muy específicos, exclusivos de cada uno de esos partidos políticos. Por ello, cuando se les habla de fusionarse, ya no es cuestión de alear cobre con estaño, o la fusión de una planta embotelladora con otra... aquí el asunto es tratar de encauzar diferentes corrientes de pensamiento filósofico-políticos, dentro de un mismo caudal de intereses partidistas, lo cual no es fácil (como si se pudiera homogenizar el agua y el aceite), ya que si bien es cierto que son partidos de "la oposición", en el ínterin, siempre hay alguien de "importancia" en las filas de esos partidos políticos de oposición que tiene algún vínculo profesional, comercial o industrial, cuando no de parentesco, de amistad, o de afinidad, con otro "alguien de importancia" dentro del partido oficialista, partido éste frente al cual se pretende una fusión con la intención de "dar guerra".

De allí que, sin la pretendida fusión política se la tiene como un vehículo sólo para adversar a otro partido (o alguien dentro de otro partido), creo que esto no va a prosperar. Pero si el tal agrupamiento político está (o estuviera) dirigido a sentar pautas para mejorar la calidad de vida de los panameños, a través de un plan de gobierno mejor que el actual, tal fusión sí pudiera tener éxito porque el objetivo, o la meta, de esa acción se estaría realizando pensando más en satisfacer las necesidades del colectivo poblacional, en vez de mirar (egoísticamente) sólo en dirección de los intereses de cada uno de los partidos políticos que abrazan esa quimérica figura de una fusión -coyuntural- que luego se resquebrajaría una vez logrado el objetivo.

De hecho, cuando como partido político dichas acciones están encaminadas a atender las necesidades reales y verdaderas del pueblo (fuese o no elector), en esa misma medida, y sin mayores esfuerzos adicionales, se lograría fortalecer las filas del respectivo partido político.

En resumen, yo veo con cierto escepticismo aquello de conformar un frente opositor sólo para impedir la vuelta al gobierno de gastadas y conspicuas figuras del actual gobierno.

El pueblo podrá (y va a) votar en contra de la reelección de quienes hoy se quieren reelegir, eso es un hecho. Pero sería puntos a favor no sólo para los partidos de la oposición, sino para todos los otros que aspiran a ocupar cargos públicos de relevancia, si tan solo reforzaran esos votos presentándole al pueblo alternativas concretas que se traduzcan en un mejor gobierno, en vez de la (lógica y muy natural) antipatía que sienten por los que actualmente nos gobiernan.

Pero por favor, compatriotas... cualesquiera sea tu elección frente a un posible futuro plebiscito, referéndum o votación popular, ¡DEFIENDE TU VOTO Y QUE SE RESPETE TU VOLUNTAD!

¡Au Revoir!

 

 

 

 

 

 




 

AYER GRAFICO
Represión policial a pocos días del golpe del 11 de octubre de 1968.


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, no fomento la paz para el referendo.


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