Cuando se está envejeciendo, salen todos los achaques y enfermedades que nunca antes se habían padecido en la vida.
Una de estas enfermedades es la artrosis, que no es más que la destrucción del cartílago que cubre el hueso en las articulaciones, haciéndolo perder así su función de cojinete o almohadilla, por lo que la articulación tiene menos movimiento y se hace dolorosa. La artrosis afecta con mayor frecuencia las manos, la columna vertebral, las caderas y las rodillas, y es en estos dos últimos lugares donde más molestia suele llegar a provocar en la persona.
Aunque no se conocen con certeza las causas de la artrosis, sí se sabe que los riesgos de padecerla aumentan con la edad y por el exceso de peso, éste contribuye al desgaste de las articulaciones. Uno de los métodos que más se utilizan para tratar esta enfermedad es el calor, pues de esta manera se relajan los músculos doloridos y estimula la circulación sanguínea en la región afectada; es por ello que cuando los días están muy fríos, el dolor se vuelve intenso, debido a que el frío provoca la constricción de los vasos sanguíneos y bloquea el influjo nervioso en la articulación, con lo que la región dolorida queda como adormecida, lo que también supone una terapia eficaz. En los casos de artrosis grave, se puede recurrir a la cirugía.
OSTEOPOROSIS
Otra de las molestias que afecta la vejez es la osteoporosis, que es una enfermedad que disminuye la cantidad de minerales en el hueso, haciéndolos perder fuerza, lo que los vuelve quebradizos y susceptibles a fracturas, anemia y ceguera.
La fractura más temida por las personas adultas es las de las caderas, debido a que su manejo siempre es quirúrgico y esta operación puede consistir en consolidar el hueso con clavos o placas de metal.
Este mal que aqueja los huesos se puede prevenir con una gran ingesta de alimentos que contengan calcio, proteínas y verduras. Además, múltiples estudios confirman que los aeróbicos, el bajo peso, y los ejercicios de resistencia pueden mantener o incrementar la densidad ósea, como por ejemplo caminar 15 minutos diariamente, también se recomienda evitar el exceso de cafeína, alcohol o tabaco.