El problema de la desnutrición se presenta muy relacionado de acuerdo con la condición de vida de las personas, pues, según las estadísticas, es en los lugares con mayor grado de pobreza en donde comúnmente se mantienen los más altos índices de afectación.
Como en todo el mundo, la desnutrición es un flagelo duro de resolver, porque a pesar de la aplicación de programas de ayuda, si no se transforma el medio donde convive la persona que la padece difícilmente se va a lograr alcanzar el nivel adecuado de recuperación.
Todo esto depende mucho de los niveles económicos en donde se desenvuelve el niño, la niña o en algunos casos la persona adulta que la presenta.
En Panamá el problema es común con prevalencia de 21% y son las regiones de las comarcas indígenas (Ng�be, Kuna Yala, Emberá) en donde con mayor escala se registra el problema seguido de un riesgo alto en las provincias de Darién, Bocas del Toro, Veraguas y en grado moderado las provincias de Colón, Panamá y Chiriquí, en donde la prevalencia se presenta en un 15 % de manera general.
La situación de las comarcas es verdaderamente preocupante, las estadísticas así lo demuestran, ya que de cada 100 al menos un 50% presenta un cuadro de desnutrición.
En Chiriquí los distritos con mayores problemas son: Gualaca, Tolé, Remedios, San Félix, San Lorenzo, Renacimiento. Estos son considerados como las regiones más pobres.
Personal encargado del departamento de Nutrición del Ministerio de Salud, explicó que este es un problema que de igual manera afecta a Chiriquí, debido a la ingesta de alimentaria inadecuada, que se presenta con mayor regularidad en las deficiencias en el crecimiento de los niños.
La manera más sencilla para evaluar si existe o no un cuadro de desnutrición es a través de la medición en relación del peso y la talla que se hace en los niños en las edades entre 0 a 5 años, que es cuando el problema se desarrolla.
No existe un solo tipo de desnutrición, pues ocurre de maneras diversas que a menudo se manifiestan de forma combinada y que se complementan unas con otras, como la mal malnutrición proteínico energética, los trastornos causados por la carencia de yodo y las enfermedades debido a la carencia de hierro y vitamina A.
Los síntomas más comunes se pueden identificar a través de diferentes cuadros clínicos, pues se desarrollan muchas deficiencias que varían de acuerdo con cada trastorno específico relacionado con la desnutrición.
Además, si padece anemia se pueden ir mostrando a través de la palidez de la palma de la mano, color de la piel transparente, hinchazón del abdomen; también otros problemas de orden instruccional que hacen que se agrave más la situación.
Todo ello influye en el desarrollo normal del menor, dado que el niño sólo logrará su desarrollo pleno si presenta su estimulación adecuada, un desarrollo psicomotor y en general, un avance eficiente si está bien nutrido, de igual manera esto influye, pues crea un aprendizaje lento.