Cólera, alegría, miedo, tristeza, amor, sorpresa, verg�enza y aversión son plasmadas con maestría por la artista Candy Barberena, quien se ha dedicado a estudiar cómo la comunicación no verbal de las facciones del ser humano puede decir tanto, que sobran las palabras.
Sobre el arte conceptual de Barberena, que exhibirá desde mañana 4 de septiembre en el City Club, su maestro Leys James Magallón escribió como sigue:
(..) Candy es una artista conceptual. Su obra modernista es una mezcla armoniosa de texturas, colores y formas. Refleja su madurez artística y el crecimiento personal. Se aprecia el dominio de la técnica y del tema al reinventar el rostro con carga emotiva, singular en su colorido y definición, especialmente en la expresión de los ojos.
Cada elemento está en su lugar por un motivo libre. La obra refleja sentimientos -reunidos y compartidos- creando una empatía visual para una comprensión dimensional, no solo del espacio sensorial, sino también del tiempo. Logra que el espectador se sume, integre, que sea parte de este universo pictórico, novedoso y eminentemente humano."
En esta ocasión no nos adentramos en las razones de la pintora para hacerle la venia al arte pictórico, pero, de lo que sí damos cuenta es de que no se arrepiente y nos aventuramos a decirles que ella día a día se perfecciona en el arte de comunicar por esa doble vía que son las palabras y las imágenes. Dos maneras de asomarse al alma, mente y espíritu del Homo Sapiens.