Aunque parezca difícil de creer, el amor no obedece necesariamente al gusto físico, muchos consideran que los ricos sabores de la cocina ayudan enormemente en la relación de pareja, sobre todo si se involucran ingredientes afrodisíacos.
Los primeros afrodisíacos eran plantas y alimentos cuya forma se parecía mucho en su estado natural a los órganos sexuales masculinos o femeninos o compartían el mismo perfume que las secreciones sexuales. Cuando los antiguos griegos y romanos querían aderezar su vida sexual, bebían unos tragos de un líquido llamado Satirión (de la palabra griega sátiro, un dios que permitía los excesos sexuales), que se sacaba de una especie de orquídea con bulbos en forma de testículos humanos. Claro que desde entonces hasta la fecha, las cosas han cambiado mucho y las averiguaciones en torno al tema fomentan su mística y lo aderezan con un cierto toque de experimento que seduce por sí mismo. Hoy en día, existen muchos alimentos y especias para prepararlos que funcionan muy bien para una buena entrega sexual:
Mostaza: Sirve para preparar una salsa que estimula los órganos sexuales.
Pimienta: Es otra de las especies con mayor carga afrodisíaca y se le considera un poderoso excitante de la libido.
Canela: Es de las pocas especies a las que nadie cuestiona sus poderes afrodisíacos.