La sorpresiva clasificación de Panamá al mundial de básquetbol de Japón del 2006 volvió a poner a los istmeños en la escena internacional, después de un largo periodo de ausencia.
Panamá no tenía presencia en un Mundial de Baloncesto desde hace 19 años, cuando estuvieron en España 86.
Sus cuatro participaciones en los Mundiales de Baloncesto se remontan a Yugoslavia de 1970, Colombia de 1982 y Espana de 1986 y la cuarta ahora hacia Japón 2006.
Se trata del cuarto pasaporte que logra Panamá para un mundial. Los tres anteriores fueron para los mundiales de Yugoslavia de 1970, Colombia de 1982 y Espana de 1986.
Los panameños terminaron el viernes su participacion venciendo a los uruguayos 78-71 y se quedaron con el quinto lugar del certamen, pero como Argentina estaba ya clasificado por ser el campeón Olímpico, el quinto lugar le fue favorable a los dirigidos por el técnico Nolan Richardson.
RICHARDSON, UN EXPERIMENTADO ENTRENADOR
En una entrevista antes de dar inicio al Torneo de las Américas, el entrenador Richardson dijo que trataría de regresar a Panamá a la escena internacional mediante una filosofía de "juego defensivo".
Debutó en grande en los recientes Juegos Bolivarianos de Colombia, en que logró llevar al quinteto panameño a ganar la medalla de oro. Luego se enroló con el equipo a Santo Domingo y sin bombos ni platillos y con una afición panameña indiferente, llevó a los muchachos a lograr la clasificación hacia Japón.
Y lo mas íncreible, Panamá logré el pasaje sin muchas de sus principales cartas, como el pivot Rubén Garcés, que juega en Espana, el veterano Leroy Jackson que se quedó en Puerto Rico, Eduardo Cota que juega en Rusia, Rubén Douglas que juega en Italia, Kevin Daley que está con los Trotamundos de Harlem y Jamaal Levy que se encuentra en un campamento con los Miami Heat.