Los fieles de la fé católica en Panamá, la de mayor presencia en el país, celebraron los 494 años de la fundación de la arquidiócesis.
El 9 de septiembre, pero de 1513, el Papa León X firmó la Bula Pontificia que creó la Diócesis de Santa María La Antigua del Darién. En aquella Bula, León X inició escribiendo "Para cumplir con nuestro deber pastoral". 494 años después, esta misión continúa.
En momentos en que la Iglesia Católica Apostólica Romana se acerca a los 500 años de presencia en el país, se hacen evidentes una serie de logros, pero también se le presentan retos.
Aunque la influencia de esta institución ya no es tan poderosa como hace cuatro décadas, aún tiene una presencia que se percibe en los cientos de templos y capillas que repartidos en todo el territorio nacional. La opinión de las autoridades eclesiásticas en temas de interés nacional aún es buscada por los medios, y atentamente escuchada por la ciudadanía.
Pero la descomposición de la sociedad y la familia panameña, han sobrepasado todos los intentos, iniciativas y advertencias que la Iglesia ha lanzado durante las últimas décadas.
Existe un déficit de sacerdotes jóvenes en las filas del catolicismo. A los seminarios de sacerdocio les cuesta cada vez más atraer a personas interesadas en difundir la palabra de Dios, y los que ya hay, se hacen cada vez más viejos.
Las autoridades católicas en el país tienen ahora la responsabilidad de compenetrarse aún más en un proceso de recuperación de los valores. Y esto implica cambios en su forma de interactuar y de proyectarse con las personas.
Qué tipo de cambios serán y cuál será su extensión y su profundidad, será tema de debate interno en la Iglesia.