CRITICA EN LINEA 

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

el pueblo habla

comunidad

provincias

sport

el mundo

viva

sucesos

 

CRITICA
 
CREO SER UN BUEN CIUDADANO
  OPINI�N

a�ada este art�culo a del.icio.us a�ada este art�culo a yahoo a�ada este art�culo a digg a�ada este art�culo a favoriting a�ada este art�culo a meneame a�ada este art�culo a fresqui

Sin embargo, rehuyo la paternidad

Redacción | Crítica en Línea

Es cierto, la noticia de que se va a ser padre o madre les llega a algunos de sorpresa. No todos llegamos a la paternidad luego de un concienzudo proceso de planificación familiar.

Un hijo inesperado, sobre todo para los padres primerizos, voltea "patas para arriba" todos nuestros planes, modifica nuestras expectativas, altera nuestros hábitos. Y lo hace para siempre.

La decisión que tomamos una vez hemos recibido la noticia de un hijo inesperado, podría considerarse como la máxima prueba de amor y responsabilidad.

Cuando una pareja dice sí a un hijo por venir, se está separando del grupo de los cobardes y poniéndose del lado de los valientes, los amorosos y los responsables.

Independientemente de creencias religiosas, la decisión de cortar con una vida en desarrollo o abandonarla al nacer va en contra de nuestra propia naturaleza como seres vivos.

Pero sucede algo en particular. Vivimos en un mundo (y un país) en el que el que rigen el individualismo y el "sálvese quien pueda". Exijimos todos los derechos y rechazamos todos los deberes.

Bajo esta perspectiva de vida, las excusas sobran para no tener hijos. No tenemos tiempo suficiente, hay muchas deudas, o sencillamente "eso no estaba en mis planes".

Es por esta visión individualista que que las clínicas de abortos clandestinos están llenas de trabajo.

Estimados lectores, los hijos son una extensión de nuestras propias vidas, y como tales, incluso representan una oportunidad de enmendar algunos de los errores que nosotros mismos hemos cometido con anterioridad. Amarlos, educarlos correctamente y hacerlos hombres y mujeres de bien, es nuestro principal compromiso con la humanidad. No son un estorbo, ni una carga.

Si vamos a cuidarnos, cuidémonos, pero si nos toca, no tomemos el camino de los cobardes.



OTROS TITULARES

�Cloroformo puro!

Sin embargo, rehuyo la paternidad

Estado arbitrario e ineficiente

Empedrado

Esperanza

Diario de una joven asesina

494 años de Iglesia Católica

 


 

  





linea
linea gris
 

   copyright © 1995-2007, CRITICA EN LINEA
todos los derechos reservados