Cuando Doña Cleo cumplió sus cien años, en la foto aparece junto a su esposo Paolo, sus ocho hijos, doce nietos y cinco tataranietos.
Sonriendo dulcemente, mirándose a los ojos, la pareja de recién casados se lanza a la conquista de la felicidad, después de que Lizzy le dio el sí a un Augusto que en su elegante frac parecía un artista de Hollywood. La miraba embobado. La belleza de su novia lo tenía hipnotizado.
Los cuentos de hadas dicen más o menos frases como ésta: "la belleza de la princesita lo cautivó", "quedó prendado de la hermosura de la princesita" y "se casaron y fueron muy felices".
Siempre los personajes terminaban felices. La mano del hada buena y sus artificios lo garantizaban.
El éxito de los matrimonios y la funcionalidad de la familia no viene con sello de garantía.
Que un matrimonio no se vaya a pique depende de un trabajo constante de parte de ambos cónyuges.
Alimentar la relación con detalles, que aunque parezcan ínfimos, van fortaleciéndola. Es tarea constante. Máxime cuando las influencias externas pueden hacer mella.
�Flores? �Chocolates? �Un cumplido? �Un paseo romántico bajo la luna? �Por qué no? Son válidos toda la vida. No solamente durante el noviazgo.
�A quién no le gusta que le alaben un delicioso platillo que se esmeró en preparar para su pareja? O �Que festejen el aniversario con velas, música romántica y champaña? También pudiera ser con un recorrido en un velero, un picnic, una cena con mariachis, una buena película y luego, a bailar en la discoteca hasta que aguante el cuerpo. Todo depende de los gustos y de la edad de la pareja. El asunto es: JAM�S olvidar el aniversario.
Si hoy le quieres preparar el desayuno a tu marido y llevárselo a la cama, �Hazlo!
Recibes un regalo sin tarjeta. �Oh, sorpresa! Es el vestido que tanto te gustó. Tu esposo te oyó comentarle a tu amiga y te lo compró. �Quién no quiere vivir toda la vida con alguien así?..
ALGUNOS INGREDIENTES BASICOS
No deben faltar nunca en la relación en pareja el amor, el respeto, la tolerancia, la empatía, el buen humor, la paciencia y el diálogo.
También es importante dejar espacio para que el otro crezca. Recordar que aunque el matrimonio es un proyecto en común, hay metas individuales.
Tomar en cuenta esto ayuda a sobrellevar los momentos difíciles, facilita la comprensión y permite a cada uno compartir sueños y fortalecerse.
