Los huevos surgen naturalmente del proceso reproductivo de la gallina. Cabe aclarar que a diferencia de lo que muchos piensan la gallina no necesita de un gallo para poner una huevo.
Cada 24 horas la gallina produce un óvulo que al no ser fecundado por un gallo se crea una capa protectora (cascarón) y es desechado, a este óvulo no fecundado se conoce como huevo comercial.
Para que el proceso sea más rápido las aves son iluminadas por 16 horas, ya que, según estudios, las gallinas ponen una mayor cantidad de huevos en verano.
Los huevos blancos y marrones tienen la misma cantidad de nutrientes, pero en Panamá el concepto de gallina de patio es muy arraigado, por lo que desde hace 15 años no se consume en nuestro país el huevo blanco.
Sin embargo, actualmente, es mucho más peligroso el consumo de gallina de patio, por la alta concentración de contaminantes que existen en el ambiente.