Tras luchar por su vida durante ocho días, César De León, de 21 años, murió la noche del miércoles mientras se encontraba recluido en el Hospital Santo Tomás luego de ser quemado y apuñalado por sus verdugos.
El suceso aconteció la mañana del martes 28 del septiembre después que el hoy occiso fue ubicado por sujetos aún desconocidos que viajaban en un auto sedán. Los agresores lo interceptaron en las inmediaciones del centro penitenciario La Joyita, específicamente en la comunidad San Diego, corregimiento de Pacora.
Las primeras versiones indican que la víctima fue torturada; luego le rociaron gasolina y después le prendieron un fósforo.
Vecinos del área escucharon los gritos de desesperación.
Luego de conocer la situación, el personal médico del recinto carcelario se llegó al sitio para dar los primero auxilios.
El hombre en ese momento presentaba quemaduras en un 90 % de su anatomía, y además, tenía heridas ocasionadas con arma blanca en el abdomen y en la espalda, como signos de tortura de parte de sus agresores.
Fue trasladado al Hospital Santo Tomás.
El fallecimiento del joven fue dictaminado por los médicos a eso de las 7:00 de la noche del miércoles.
Solamente se tiene como evidencia el auto marca Kia Picanto de color negro y los galones vacíos de gasolina utilizadas en el crimen.
Las investigaciones para determinar el móvil de ese sangriento suceso iniciaron para ubicar a los responsables.