Un proyecto de ley para controlar la proliferación de bodegas, cantinas y parrilladas fue aprobado por el Pleno Legislativo en tercer y último debate para evitar que estos negocios afecten la paz social de los ciudadanos y las comunidades.
La iniciativa busca devolver a las juntas comunales la beligerancia en el proceso de otorgamiento de los permisos y licencia de operación de estos locales comerciales, ya que los gobiernos locales mantienen un contacto más directo con las comunidades.
La propuesta establece que la venta de bebidas alcohólicas sólo podrá efectuarse mediante licencia expedida por el alcalde respectivo de distrito, previa autorización de la junta comunal y para poder operar deberá tramitarse el aviso de operación ante el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI).