La fiscalía federal de Manhattan presentó cargos contra diez estibadores por ayudar a narcotraficantes de Panamá a pasar más de una tonelada de cocaína por el puerto de Nueva York y Nueva Jersey, según anunciaron las autoridades.
El fiscal federal de Manhattan, Preet Bharara, afirmó: "No podemos tener ni un estibador corrupto. Trabajaremos a nivel federal, estatal y local para asegurar que el puerto no se convierta en un centro de actividad criminal".
En el transcurso de la investigación, que duró dos años, las autoridades confiscaron más de 1.3 toneladas de cocaína, con un valor de aproximadamente $34 millones. Los estibadores se encargaban de descargar maletas de contenedores y recibían entre $50,000 y $100,000 por maleta.
Los estibadores descargaban los contenedores, que iban cargados de otros productos, en áreas seguras del puerto, según el documento de la corte. Las maletas de drogas se escondían en los contenedores mientras los barcos pasaban por el Canal de Panamá. Luego se distribuían por Manhattan y El Bronx.
Los acusados enfrentan cargos de conspirar para importar y distribuir cocaína, que llevan una sentencia mínima es de 10 años y una sentencia máxima de condena perpetua.
Entre las personas acusadas está un panameño que entró al país ilegalmente tras ser transferido a Panamá para completar una condena de 270 meses por cargos relacionados al narcotráfico. Según los documentos de la corte, �ste planeó el embarque de las drogas de Panamá al puerto.