Las protestas y cierres de calles de los trabajadores de la construcción tienen sorprendido al ministro de Trabajo, Edwin Salamín, quien considera que las mismas no tienen justificación, ya que se está trabajando para mejorar la seguridad en los proyectos que se ejecutan en el país.
Según Salamín, la comisión tripartita (empresarios, trabajadores y Gobierno) ha estado haciendo su trabajo de cara a que toda empresa que se dedica a la construcción cumpla con los requisitos que en materia de seguridad se exigen, por lo que lamentó que los obreros hayan vuelto a las calles a protestar.