Tras los duros golpes asestados a las FARC, el Gobierno colombiano se ha marcado el reto de reducir la violencia urbana y el crimen organizado que acosa al país mediante una nueva política de seguridad ciudadana que tendrá un enfoque social y supondrá el incremento de policías en las ciudades.
El ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, explicó que ese giro obedece a que el fenómeno de la violencia se ha transformado en Colombia.
"En los últimos ocho años, hubo un gran éxito en la política de seguridad democrática (eje central del gobierno de Alvaro Uribe), dirigida a apagar un incendio, a enfrentar una situación de violencia extremadamente grave y perturbadora", manifestó.
Ahora, agregó: "Los avances de la seguridad democrática nos obligan a mantener el énfasis en ese frente para terminar la tarea de acabar con las organizaciones violentas, pero además elevar la condición de política pública independiente a la seguridad ciudadana".
Según Rivera, el país "ya no enfrenta fenómenos propiamente colombianos, como las FARC y los paramilitares, sino el fenómeno que afronta la comunidad internacional en todas las ciudades del mundo".
Y es que si bien se ha logrado acabar con históricos dirigentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mediante sonados golpes militares, éstos se han visto empañados por un incremento de la violencia urbana.
"Hay un fenómeno nuevo que es el de las bandas criminales asociadas a narcotraficantes pero también a otras actividades, se encargan de cobrar extorsión", remarcó el ministro, para quien lo acontecido responde a un "cambio de la economía criminal en Colombia", explicó.
Recordó que hace diez años los grupos criminales tenían tres fuentes de financiación: narcotráfico, secuestro y robo de hidrocarburos.
Para combatir estos flagelos, el gobierno ha puesto en marcha una novedosa política de seguridad ciudadana cuyo eje es "garantizar un enfoque no represivo, no reactivo, frente a los retos de la delincuencia en las ciudades, sino un enfoque preventivo y de control". En definitiva, se trata de "advertir cuáles son los orígenes de la criminalidad", manifestó el ministro.
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Policías
20
mil es el número de policías que se espera tener en las calles de Colombia, en los próximos cuatro años.