EDITORIAL
Día del Estudiante en precario
Hoy, 27 de octubre, se cumple
otro aniversario del DIA DEL ESTUDIANTE, iniciativa que en 1947 impulsó
la pujante Federación de Estudiantes de Panamá, cuando las
actividades de los federados constituían quehaceres de cívico
acento, preocupaciones transcendentales sobre los derroteros del vivir nacional,
y sus gestiones de calle, las protestas, los reclamos, las denuncias, fueron
guías de civismo para el pueblo panameño.
En aquel pasado de prez y luces el Día del Estudiante los colegios
realizaban eventos de importancia, promoviendo la participación en
los concursos de oratoria, los ensayos analíticos, las expresiones
musicales, poéticas y relatísticas; así mismo, en competiciones
deportivas de diferentes géneros y otros eventos culturales que llenaron
estadios y Aulas Máximas.
Divertimentos de verbenas, con sus bailes y jolgorio cerraban las labores
conmemorativas, en el Gimnasio del Instituto Nacional, en Panamá,
o en la Normal en Santiago; una vez concluidos los desfiles callejeros que
recorrían vías citadinas mostrando pancartas, réclames
y consignas de patriótico acento y ascenso social.
Ahora, las realidades estudiantiles han cambiado drásticamente;
es evidente el deterioro en los valores que ayer signaron los caminos protestarios
estudiantiles; las carencias en la reciedumbre formativa del recurso humano;
la sustitución de preocupaciones académicas y sociales por
comportamientos epicúreos, de goce sensorial, vano y estéril,
impiden al Día del Estudiante ofrecer el despliegue de antaño.
Indiferencia ante las realidades acogotadas de nuestro vivir panameño;
desamor por los asuntos que nos realizan, dignifican y elevan; proliferación
de conductas de grave individualismo, rechazadoras de la solidaridad y la
tolerancia, rubrican ahora los perfiles dominantes del vivir educativo,
y generan el descenso y la censura que enfrentamos cada día.
Festividades foráneas, tal el Halloween, Día de las Brujas
en las culturas anglosajonas, arraigan con profundidad en Panamá,
impulsadas por sectores empresarios y colonias extranjeras, desplazando
nativas tradiciones, sin que logremos contener sus avances dominantes.
Conviene hacer una reflexión en torno a esta penetración:
los pueblos para sobrevivir en el turbión de la historia deben asentar
raíces, defender sus creaciones, obras y aspiraciones, elevando el
sentimiento nacional como antídoto al extravío y la disolución
social. Por ello, retomar los derroteros del Día del Estudiante,
rehacerlos con certeros esfuerzos, es tarea que contribuiría a las
búsquedas panameñistas de soberanía, territorio y bandera;
excluyendo transculturaciones, como el injerto censurable del Día
de Brujas y calabazas.
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AYER GRAFICO |
En 1979 se creó oficialmente en Partido Revolucionario Democrático. |
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